Desde hace miles de años el hombre ha mirado a su alrededor y se lo ha cuestionado todo; desde el origen de las cosas, hasta el origen de sí mismo, pues desde las primeras civilizaciones, mirar al cielo ha implicado tener conciencia de una serie de fenómenos cósmicos que rodeaban al mundo tal y como ellos lo conocían. Fue ahí que la curiosidad hizo su trabajo, y la necesidad del hombre de entender y predecir fenómenos que de pronto se suscitaban en la naturaleza, y la influencia de los cuerpos celestes en los eventos humanos y terrenales dio origen a una disciplina llamada astrología, la cual muchos consideran reposa en el límite entre la ciencia y la magia.
Pero, ¿qué es la astrología?, una mirada a su origen nos dará mayores luces al respecto. La astrología es una práctica que busca interpretar y prever eventos humanos y terrenales a través del estudio de la posición y movimiento de los cuerpos celestes. Se originó en antiguas civilizaciones que observaban el cielo para entender y predecir fenómenos como las estaciones y los desastres naturales, y gradualmente se desarrolló en una disciplina que intenta relacionar estos fenómenos astronómicos con los asuntos personales y colectivos de los seres humanos. A lo largo de la historia, ha sido tanto una herramienta de poder como un medio de autoconocimiento y espiritualidad, pero a decir verdad, su historia es tan antigua como las primeras civilizaciones que miraron hacia el cielo en busca de respuestas.
Diferencias entre la astronomía y la astrología
Antes de enfocarnos directamente en sus orígenes, valga hacer la diferencia entre lo que es la astronomía y astrología, pues los términos pueden llegar a confundirse. La astronomía es la ciencia que estudia los cuerpos celestes, incluyendo planetas, estrellas, galaxias y el universo en su conjunto. Se enfoca en entender sus movimientos, composiciones, y las leyes físicas que los rigen. La diferencia con la astrología, es que en ella todo lo que estudia la astronomía, tiene implicancia directa en la vida y destino de las personas.
Orígenes de la Astrología
Las primeras evidencias de prácticas astrológicas se encuentran en Mesopotamia, exactamente en Babilonia alrededor del segundo milenio a.C. Los babilonios desarrollaron un sistema que relacionaba los fenómenos celestes con eventos terrenales, inicialmente para los reyes y luego para la sociedad en general. Utilizaban métodos matemáticos para predecir eclipses y el movimiento de los planetas, y de esta manera crearon el horóscopo. Es decir, el origen de la astrología está basado en un hecho real, observacional y matemático, al cual se le atribuyen determinadas interpretaciones.
Los babilonios creían que todo lo que sucedía sobre la faz de la Tierra, tenía una correspondencia directa a lo que sucedía en el cielo, como una especie de causa – efecto que ha sido observada en muchas otras culturas. Debido a ello, el desarrollo del horóscopo fue un momento cumbre en la historia tanto de la astronomía, como de la astrología surgida en Babilonia.
Incluso se debe saber que las constelaciones zodiacales, los signos zodiacales y el horóscopo, fue un invento babilónico, pero para que puedan llegar a ese punto, se apoyaron de una serie de herramientas que hacían las veces de un registro de los movimientos de las estrellas, los planetas, y patrones en los movimientos de los cuerpos celestes. Estas herramientas son las “Tablillas de Mul-Apin”, que son un conjunto de tablas de arcilla grabadas con escritura cuneiforme que datan del siglo VII a.C., que significan la prueba fehaciente de que los babilonios poseían un conocimiento astronómico temprano.
Las constelaciones zodiacales, el zodíaco y el horóscopo
Gracias a esas herramientas, los babilonios pudieron determinar los movimientos de la Luna, el Sol y los planetas sobre lo que ellos llamaron constelaciones zodiacales, que son básicamente el conjunto de estrellas que se agrupan formando patrones visibles en el cielo nocturno. Son 12 constelaciones zodiacales tradicionales llamadas tal y como las conocemos ahora: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Estas constelaciones están alineadas a lo largo del camino que el Sol parece seguir a través del cielo a lo largo del año, llamado eclíptica.
De igual manera el zodíaco es una construcción matemática que los babilonios hicieron dividiendo el firmamento en 12 partes iguales de 30º cada una, y a la que le asignaron el nombre de la constelación que más resaltaba en cada una de ellas.
Así que teniendo todo esto en cuenta, aquí viene el dato que es la principal característica de la astrología proporcionada por los babilonios: ellos consideraban que las estrellas y todos los fenómenos ocurridos en el firmamento eran señales divinas, que más allá del conocimiento astronómico, debían ser interpretadas como la manifestación de los designios divinos. Claro está, esto da lugar a todo tipo de interpretaciones.
Así que, basándose en toda esta información fue creado el horóscopo, que es una interpretación astrológica de los datos astronómicos de una persona en el momento de su nacimiento.
Expansión y Desarrollo
La astrología se extendió y evolucionó a lo largo de los siglos en diversas formas:
Grecia y el Helenismo: Con la conquista de Alejandro Magno, la astrología babilónica se mezcló con las filosofías y prácticas culturales griegas. Durante este período, la astrología comenzó a enfocarse más en el individuo, lo que llevó al desarrollo de los horóscopos personales basados en la hora y lugar de nacimiento.
Roma: Los romanos adoptaron la astrología griega y la hicieron aún más popular, integrándola en todos los aspectos de la vida pública y privada. Figuras históricas como Julio César y Augusto usaron la astrología para legitimar y guiar sus regímenes.
Medioevo y Renacimiento: Durante la Edad Media, la astrología floreció en el mundo islámico y posteriormente fue reintroducida en Europa. Astrónomos como Ptolomeo y más tarde Copérnico, Kepler y Galileo contribuyeron al desarrollo de la astrología con sus descubrimientos astronómicos, aunque finalmente ayudaron a hacer una distinción entre lo que ahora es la astronomía de la astrología.
Finalmente, a lo largo del tiempo, la astrología ha sido tanto valorada como criticada. Mientras que algunos la ven como una pseudociencia sin base empírica, conocer sus orígenes nos permite saber que sin sus aportaciones matemáticas, históricas y astronómicas, no habríamos llegado al estudio científico moderno de los movimientos de las estrellas y los planetas que a día de hoy tenemos.