Historia y evolución del Tarot: desde juegos medievales hasta herramientas espirituales

La historia del tarot es una fascinante mezcla de misticismo, arte, juego, y sobre todo, de esa ansia constante del ser humano de estar en búsqueda de respuestas. A lo largo de la historia nos hemos cuestionado todo, ahí surgen todas las disciplinas que se siguen estudiando y explorando hasta el día de hoy. Pero existen cosas que también surgieron de manera lúdica y terminaron siendo poderosas herramientas esotéricas, imbuidas de profundo simbolismo y usadas para la adivinación: el tarot, y conocer su origen y evolución a lo largo de los siglos, nos lleva a través de una rica trama cultural, revelando cómo estas cartas reflejan cambios históricos que continúan fascinando a la humanidad hasta hoy.

¿Qué es el Tarot?

Comencemos por lo más básico y fundamental, ¿qué es el tarot? Es un conjunto de cartas que se utiliza principalmente para la adivinación y la meditación. Tradicionalmente, un mazo de tarot incluye 78 cartas divididas en dos grupos:

Los Arcanos Mayores: consisten en 22 cartas que incluyen figuras como El Mago, La Sacerdotisa, El Emperador, La Rueda de la Fortuna, entre otros. Cada carta tiene un nombre y un número (excepto El Loco que puede ser el 0 o el 22), y representan conceptos espirituales profundos, lecciones de vida o arquetipos.

Los Arcanos Menores: son 56 cartas divididas en cuatro palos (Copas, Espadas, Bastos, y Oros en los mazos más tradicionales), similares a las cartas de un mazo de cartas común pero con simbolismo adicional. Cada palo va del as al 10, seguido de las cartas de la corte: Paje, Caballero, Reina y Rey, reflejando aspectos más cotidianos de la vida.

El tarot se usa para obtener perspectivas sobre los aspectos internos y externos de la vida, reflexionar sobre situaciones personales, y explorar posibilidades futuras.

Cartas del tarot
Cartas del Tarot

Pero, ¿por qué es importante estudiar su historia?, a decir verdad, hacerlo no solo ofrece una ventana al pasado, sino que también ayuda a entender cómo las creencias y prácticas culturales de las distintas épocas, evolucionan y se adaptan con el tiempo. En un contexto educativo, la historia de estas prácticas nos enseña sobre la interacción entre la ciencia, la religión, la cultura y la filosofía, en un viaje de cambio constante hasta lo que conocemos hoy.

Origen del Tarot

Existen varias teorías sobre el origen del tarot, haremos un repaso por cada una de ellas.

1. Teoría egipcia:

Esta teoría, popularizada por Antoine Court de Gébelin, un erudito francés del siglo XVIII, sugiere que el tarot proviene de antiguos conocimientos egipcios. En su obra, “Le Monde Primitif”, que se traduce al español como “El mundo primitivo”, plantea su creencia de que las cartas del tarot eran la representación de un libro egipcio antiguo lleno de sabiduría y secretos ocultos. Según esta teoría, las imágenes y símbolos del tarot eran un lenguaje simbólico universal que contenía claves sobre la existencia humana y el cosmos, preservadas a lo largo de los siglos por los sacerdotes egipcios. Su interpretación de las cartas del tarot como herramientas de adivinación y símbolos de sabiduría oculta tuvo un impacto duradero en cómo se perciben y utilizan estas cartas en la actualidad.

2. Conexión con la Cábala:

La segunda teoría sobre el origen del tarot, involucra a la Cábala y otros misticismos judíos. Fue promovida por figuras como Eliphas Lévi, un influyente ocultista y escritor francés nacido en 1810. Lévi propuso que las cartas del tarot representan un profundo sistema simbólico vinculado a la Cábala, una práctica espiritual y mística dentro del judaísmo que busca entender la relación entre Dios y el universo. Para ello, la cábala utiliza varios métodos como la meditación, y herramientas como el Árbol de la Vida, para explorar y explicar las dinámicas espirituales del mundo.

Este Árbol de la Vida judío está conformado por 10 esferas o sefirot organizadas en 3 columnas diferentes, a través de las cuales se manifiesta la esencia divina y se crea el universo. Estas sefirot están conectadas mediante 22 senderos, cada uno relacionado con una letra del alfabeto hebreo. Aquí es donde entra a tallar Lévi, pues como ya vimos en la definición del tarot, este está conformado, en una parte, por 22 cartas que corresponden a los Arcanos Mayores, pues este ocultista afirmaba que cada una de estas cartas del tarot correspondía a los senderos o sefirot del Árbol de la Vida cabalístico, proporcionando un marco para el autoconocimiento y la iluminación espiritual. Esta interpretación enriqueció significativamente el simbolismo del tarot, integrándose más firmemente en las tradiciones esotéricas occidentales.

Antoine Court de Gébelin
Antoine Court de Gébelin
3. Influencia gitana:

La tercera teoría sobre el origen del tarot sugiere que los gitanos fueron responsables de difundir el tarot a través de Europa. Esta idea se basa en la amplia itinerancia de los pueblos gitanos y su conocida asociación con prácticas adivinatorias. Sin embargo, esta teoría tiene poca evidencia histórica directa y a menudo se considera más un mito romántico que un hecho. La documentación sobre las actividades de los gitanos en la Europa medieval y moderna temprana no menciona específicamente el uso de cartas de tarot hasta mucho después de su aparición en Italia.

4. Origen italiano:

La teoría del origen italiano del tarot sostiene que las cartas surgieron en Italia durante el siglo XV, inicialmente como un juego de cartas llamado “Tarocchi”. Este juego era popular entre la nobleza y la clase alta, y consistía en un mazo que incluía los arcanos mayores y menores, similar a los mazos de tarot actuales. Con el tiempo, el tarot evolucionó desde su función lúdica a una herramienta de adivinación y meditación, especialmente a medida que sus imágenes y símbolos fueron imbuidos de significados más profundos y esotéricos.

De todas las teorías sobre el origen del tarot, la más probable es esta última, la que sugiere que comenzó como un juego de cartas en Italia durante el siglo XV. Hay evidencia histórica considerable, incluyendo registros documentados y ejemplos conservados de cartas de tarot tempranas que apoyan esta idea. Además, esta teoría es respaldada por el hecho de que el tarot compartía muchas similitudes estructurales y estilísticas con otros juegos de cartas europeos de la época, lo que indica un origen lúdico antes que esotérico.

Conociendo el origen del Tarot
Conociendo el origen del Tarot

Evolución del Tarot a través de la historia

Si bien es cierto lo propuesto por Antoine Court de Gébelin, y más adelante por Eliphas Lévi no trata directamente con el origen del tarot, sí que sus propuestas y pensamientos marcaron el inicio de la transformación del tarot en una herramienta esotérica.

A finales del siglo XIX y principios del XX, el tarot adquirió aún más profundidad con la creación de nuevos mazos que enfatizaban su uso en el ocultismo y la autoexploración. Uno de los mazos más influyentes fue el Tarot Rider-Waite, creado en 1909 por Arthur Edward Waite, un erudito del ocultismo y miembro de la Orden Hermética de la Aurora Dorada, junto a Pamela Colman Smith, quien también pertenecía a la orden y era una artista.

Solo para tener un poco de contexto, la Orden Hermética de la Aurora Dorada fue una sociedad secreta fundada en el siglo XIX, exactamente en 1888, dedicada al estudio y práctica del ocultismo, la magia ceremonial, y diversas enseñanzas esotéricas. Waite y Smith diseñaron las cartas con simbolismos específicos para reflejar la doctrina esotérica de la orden, haciéndolas accesibles y ricas en simbolismo místico, pues este mazo se distingue por ser uno de los primeros en presentar imágenes detalladas en los arcanos menores, no solo en los mayores, lo que facilita la interpretación intuitiva de las cartas.

Evolución histórica del Tarot
Evolución histórica del Tarot

En el siglo XX, el tarot experimentó un renacimiento, especialmente dentro de los movimientos de la Nueva Era, adaptándose a las corrientes modernas de espiritualidad. El tarot en la Nueva Era es frecuentemente utilizado como una herramienta para la autoexploración, la meditación y el crecimiento personal, más que como un simple medio de adivinación. Las cartas se usan para ayudar a los individuos a entender mejor sus propios patrones psicológicos y espirituales, y para fomentar una transformación personal y espiritual. Además, en este contexto, el tarot a menudo se combina con otras prácticas como la astrología, la cristaloterapia y la meditación, reflejando un enfoque más holístico y personalizado en su uso.

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